Como la mayoría de ayuntamientos andaluces, sobre el consistorio de Morón pesa una onerosa deuda, fruto de la mala gestión, engordada por la usura y hecha prioritaria tras la reforma del artículo 135 de la Constitución. Sin embargo, en virtud del concepto deuda ilegítima, definido por la Plataforma por la Auditoría Ciudadana de la Deuda como «toda aquella que vulnera los derechos humanos, sociales, económicos, culturales y medioambientales de gran parte de la población en favor de los intereses de una minoría», el ayuntamiento de Morón, a iniciativa del grupo municipal Asamblea Moronera Alternativa (AMA-Morón), aprobó el pasado 19 de junio una moción para la quita de la deuda municipal contraída por dos planes de pago a proveedores. La moción se completaba además con la exigencia al Estado de rescatar a los ayuntamientos, como anteriormente ha hecho con los bancos.
En el contexto actual de austericidio, cuando se aumentan tasas municipales para pagar intereses al tiempo que se recorta en servicios sociales, la medida aprobada apunta hacia un nuevo ciclo político. Un tiempo en el que decir «¡basta!» a las «obligaciones» de una crisis de la que no somos responsables.